Aflora el afloro que nace de orgullo
Aflora el arrollo que canta su enojo
Aflora marchita la planta que grita
Con cantos de rojo, de rojo en rojo,
la triste vencida en noches perdidas.
Con ojos monstruoso
Con piel de neón, su encanto no grita
su piel de algodón,
Con pico prendido su canto perdido
Las notas no canta ya está enmudecido
El búho perdido, su llanto ha perdido
La noche no calla un día tardío
Gris es su encanto el búho nacido, la
luna no sabe donde se ha metido.
En un árbol de miel se esconde su
bien
El búho no calla, el búho no canta,
el búho no ha muerto solo descansa.
El búho no sabe de su triste hiel,
los buitres festejan de su triste sed.
De mirada en mirada, de noche en noche,
De día en día, pasan las horas
cruzando la herida
Pasan festejos, pasan orgullos, pasan
y pasan y no se cansan.
La noche y el día en mirada tardía
Sus rostros no fían en santa
escogida.
En dulce trance el búho entendía
Que en sus largas horas el día
perdía,
La noche, la noche ilumina la lanza,
las garras atrancan, la piel le arranca.
Un dulce susurro arranca el arrullo,
que en pobres coplas, que en viejas latas, que en nuevas piernas, la historia
le alcanza.
Jhon Rojas Rojas.
